«Sólo encuentro en las Ultra esa fuerza que saca la garra de la que a veces me olvido que estoy hecha. En estas pruebas sufro, río y lloro pero me dan algo que no puede explicarse solo sentir y que nada ni nadie puede arrebatarme. Cada kilómetro está cosido con recuerdos y emociones que nacen de la manera más pura. Llegas a odiar en ocasiones lo que haces pero dura tan sólo la milesima de segundo donde levantas la mirada y la paz se aloja en tu interior. Los miedos dejan de hablar por tí y vuelves a reír…. una ultra te marca para siempre».
Hace meses decidí inscribirme en esta prueba para terminar este fatigante 2016 con una sonrisa, necesitaba sentir satisfacción en lo que hago por muchas razones que quedarán para mí.
Empezó la preparación y tuve la gran suerte de encontrarme en este camino al CD Hispatrail Training Market que me dieron cobijo y a muchas personas que se han cruzado y me entregan lo mejor que tienen, ellos mismos.
Eran las 8:30 de la mañana cuando se inició la cuenta atrás, los nervios como siempre en la boca del estómago y la mandíbula engarrotada, un pensamiento en mi cabeza “en horas volveré, estoy segura, rendirme en las cosas que amo no está hecho para mí”.
A los 20kms estábamos pasando agarrados a una cuerda por un río y empezaron los temidos cortafuegos. Al principio íbamos todas las chicas juntas pero conforme se inició la carrera comenzó a verse la supremacía de las dos primeras, chapeau.
Avanzaba los kilómetros y siempre había alguien que te acompañaba y no sé cómo, pero acabas haciendo terapia con las personas. En mitad de la nada liberas todo lo que tienes, sabes que ella puede entenderte a la perfección.
Durante kilómetros llevaba una chica detrás que me lo hizo pasar muy mal, íbamos a tirones las dos y en su cara se notaba que no iba a entregar la cuchara. Absoluta admiración su capacidad de sufrimiento, la fuerza que emanaba ese cuerpo. Gracias de corazón porque me hiciste sacar el coraje
Por fin estaba llegando al kilómetro 56 y allí vería a mis amigas y familia, que ganas de ese respiro y sentirme más tranquila. A mi encuentro salió un gran amigo que me dio un cálido beso y me calmó, sabía que iba sufriendo y además durante meses esta Ultra había sido nuestro tema de conversación. Al entrar al punto de avituallamiento me arroparon todos, que extraño sentirse protegida por personas donde sólo has intercambiado en ocasiones un saludo pero en ese momento se convierten en lo mejor que tienes.
Salí de nuevo al monte, ahora empezaba la verdadera carrera, las piernas pesaban y la cabeza te la podía jugar al caer la noche, no es fácil estar en mitad de la montaña con bancos de niebla, frío, barro y en absoluto silencio. No sé cuantos kilómetros pasaron hasta que llegué al 81, estaba exhausta, lo reconozco. Hablé con mi amigo Óscar Frías que estaba allí como en toda la carrera para darme ánimo y regalarme una frase que me hizo pensar y reaccionar. Por un momento, le dije “me da igual que me pase la cuarta chica, no sé a cuanto la llevo pero estoy agotada de luchar ya”. Qué malo es cuando el cansancio se pronuncia. Entonces él me dijo:»ahora te queda sólo aguantar Sonia, recuerda, eres una guerrera”. Salí a correr con el alma encendida. Gracias
No estaba dispuesta a rendirme mientras tuviera aliento, iba a seguir peleándola porque me lo merecía, porque durante meses había sido mi sueño al dormir, porque había dejado atrás muchas cosas de mi vida que para mí son fundamentales, tiempo con los míos.
A falta de 10 kms me volví a encontrar con Juanma un chico que habíamos hecho un tramo juntos y nos unimos para afrontar la última parte. Que alegría me dio, nos reímos, nos ayudamos y a tan solo 1km nos emocionamos. Ya estaba hecha, ufff vuelvo a llorar al recordarlo.
Corrí con toda mi fuerza, levanté los brazos y volví a mirar al cielo, sonreí, lloré y salté sobre mi amigo Miguel Ángel Pavón que dos años más tarde estaba de nuevo en una meta para recibirme.
Escuchaba a Chito Speaker decir 3 general femenina y primera española, y no lo creía… otro sueño más imborrable
Ha pasado unos días y sigo recordando cada minuto de la prueba. Tengo tanto que agradecer a la vida porque soy afortunada en cada paso que doy pero quiero dar las gracias y espero que nadie se me quede en el tintero:
Gracias a mi familia por amarme con locura
Gracias a mis amigas que son mis carcajadas más sinceras
Gracias Emilio por tu amor y dejarme ser Pipiola
Gracias a mi Club por cuidarme, me llenáis de vida
Gracias a UKM por llevar mi preparación y ayudarme a cumplir objetivos
Gracias Ventura por tus dedos siempre oportunos 😉 y sanarme.
Gracias Chamba por aportarme tu fuerza y gallardía.
Gracias a las chicas que me hicistéis sufrir y sacar mi coraje. Gracias María porque me has sorprendido a muchos niveles.
Gracias a Los Niños del Barrio, vuestras voces me empujaban
Gracias a la organización y club Turdetania, sois muy grandes.
Gracias a Álvaro Cuadrado por recordame que soy Niebla y a todo el equipo de Square Ventures y Swing28 que me empuja desde Madrid.
Victoria dedicada a los mío como siempre y también a todas las mujeres que sufren de la violencia de unos cobardes, que soportan el frío de la crueldad y la soledad de la noche.. porque eso son sus días, una ULTRA que nadie debería correr.