Por cuarta vez Ronda me esperará para desafiarme, sacarme de mi zona de confort y colocarme en mi sitio. Nuevamente los nervios se están apoderando de mi estómago, mi mente vuela lejos visualizando cada kilómetro y me pierdo en recuerdos.
Seré sincera, tengo miedo y a la vez una adrenalina que no sabría vivir sin ella.
Estos días previos, pienso que he luchado en contra de mi agotamiento, muchas horas de trabajo, lesiones, personas que me decían que si este año no podía, otro año llegaría mientras que mi interior me gritaba: «No escuches, hasta que no se agota todas las posibilidades, no se puede decir Basta, la esperanza te mueve y las emociones te dan las alas». Todo esto ha hecho que quisiera levantarme cada día y continuar. Una vez leí una frase de Bruce Lee que decía: «No reces por una vida sencilla, reza por la fortaleza de resistir una vida difícil», y ahora a punto de correr 101kms rezo.
El 13 de Mayo sonará el pistoletazo de salida y durante la carrera volveré a mirar al cielo como tantas veces hago. Me transporta siempre al Sáhara cuando cenaba en una alfombra rodeada de estrellas e incluso a mi barriada donde me crié y me pasaba las noches de verano en la ventana del cuarto por el calor sofocante.
Quizás cuando miras más allá de tus ojos descubres que el mundo es infinito.
Son los últimos días y ya hay que preparar todos los detalles de la competición como la nutrición, entrenos y en mi caso, los anclajes emocionales. No es fácil enfrentarte a una prueba tan larga, y se necesita estar fuerte de mente, ser consciente de lo que vas a hacer y porqué. No puedes nunca perder el motivo que te llevó allí porque cuando llegue la noche y la fatiga, entonces te sentirás perdido y el sufrimiento te acobardará hasta el punto de destruirte.
Hoy frente a este campo de trigo me siento con la suficiente valentía para soportar la serranía, la dureza de los kilómetros y ganarme el último km donde la gloria te espera, después de haberte entregado en cuerpo y alma a tu sueño.
Sí, tengo miedo pero soy feliz, sé que cuando las dudas lleguen sacaré una sonrisa que eclipsará el miedo y las ganas de abrazar a mi familia en la meta harán que vuele.
Impresionante lo que haces, he visto tu vídeo crónica de los 101 y me he emocionado muchísimo sin duda un ejemplo a seguir, me he visto totalmente reflejado por la misma vivencia. No cambio está experiencia con mi compañero por ninguna marca. Suerte en tus desafios